La lucha de Berta Cáceres se ha convertido en una pieza clave para entender el ecofeminismo, puesto que la ambientalista y feminista hondureña dedicó su vida a la reivindicación de las mujeres de pueblos originarios y a preservar los ecosistemas de los territorios que éstas habitan.
La activista visibilizó la importante y necesaria vinculación que existe entre la defensa territorial y el feminismo, ya que las mujeres indígenas han sido activas representantes comunitarias y a lo largo de la historia han desarrollado relevantes funciones sociales, las que le han permitido posicionarse dentro de un accionar político.
Berta Cáceres cofundó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, “organización social y política de carácter indígena, sin fines de lucro, pluralista, amplia, solidaria y unitaria de la zona sur-occidental de Honduras con incidencia nacional”.
La organización tiene como misión la reivindicación y el reconocimiento de los derechos políticos, sociales, culturales y económicos de las comunidades indígenas Lencas y de Honduras por medio de la lucha por el mejoramiento de las condiciones de vida de éstas. A lo largo de su trayectoria, desde 1993, ha establecido dentro de sus líneas de activismo: el anticapitalismo, el antipatriarcado y el antirracismo.
La lucha de Berta Cáceres y del COPINH fue criminalizada por el Estado de Honduras y considerada un obstáculo para la inversión de diversas empresas nacionales y transnacionales que atentaban contra el territorio del pueblo Lenca, por lo que la activista era amenazada constantemente, sobre todo por la empresa DESA.
Luego de algunos atentados en su contra, el 2 de marzo de 2016, sicarios pagados entraron a su casa y la asesinaron.
Su muerte ha impulsado un reclamo por justicia integral, juicio y castigo a los máximos responsables y la condena a la política represiva del Estado y a las agresiones de las empresas impulsoras del modelo extractivista.
Reconocimiento
Tal como se mencionó anteriormente, Berta Cáceres es una pieza clave para entender el ecofeminismo y durante su vida y después de su muerte ha sido reconocida a través de distintos homenajes y premios, convirtiéndose en un símbolo de lucha, reivindicación y justicia, sobre todo para Europa.
Dentro de los reconocimientos que ha obtenido se encuentran: Premio Shalom (Alemania-2012); Premio Medioambiental Goldman (2015), que es «el máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente»; Premio Campeones de la Tierra (2016) que otorga el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Artemio Precioso de Greenpeace (2017).
Cabe señalar que Berta es actualmente un referente para artivistas y activistas y su imagen ha estado presente en distintas manifestaciones. Un ejemplo de ello es la intervención que realizó el movimiento medioambientalista Extinction Rebellion en abril del 2019, la cual consistió en la instalación de un barco rosa llamado «Berta Cáceres» con la consigna «Tell the Truth», el cual tuvo lugar en el Oxford Circus de Londres, donde los integrantes del grupo se pegaron a la estructura bloqueando el tráfico durante cinco días.
Las Revoluciones de Berta
Las Revoluciones de Berta, es un texto que contiene conversaciones de la activista con Claudia Korol y que fue compartido por el COPINH, se puede descargar aquí: https://copinh.org/wp-content/uploads/2023/02/Las-revoluciones-de-Berta.pdf
La voz Lenca No se Calla
A continuación se presenta como recurso el documental «La Voz Lenca No se Calla» (2013) realizado por Nina Kreuzinger y Andrea Lammers que explica la lucha del Copinh y Berta Cáceres:
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