Recursos

experiencia n°1: val flores

 

Performance-taller: Tiempos perdidos: el retroceso como atracción pedagógica

1.Contexto de la experiencia

¿Dónde, cuándo, cómo, para quién, quiénes y por qué surge esta experiencia pedagógica? ¿Puedes describirla en términos generales?

La performance taller se realizó en el marco de las II Jornadas de Estudios sobre Pedagogías Cuir. Trans/disciplinas, In/disciplinas, y End/disciplinas. Organizadas por: Grupo de Investigaciones en Educación y Estudios Culturales (GIEEC)/ Grupo de Investigación en Filosofía de la Educación (GIFE) Centro de Investigaciones Multidisciplinarias en Educación (CIMED)/ Departamento de Ciencias de la Educación/ Facultad de Humanidades, UNMdP (Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina)/ PedagOrgía: Grupo de Extensión Cuir, realizadas en Mar del Plata los días 18, 19 y 20 agosto de 2022.

Se presentaba como:

Un espacio colectivo de prácticas de (no) saber/hacer/sexo para compartir preguntas que pongan en relación y tensión los placeres, los marcos temporales, las prácticas pedagógicas y nuestras infancias. Si lo cuir no es el refugio del bien  ¿cómo se conectan las prácticas de la intimidad con nuestros pasados de placeres infantiles y a la vez con nuestras prácticas educativas? ¿qué imaginación sexual puede soñar una pedagogía cuir que no sea una traducción identitaria sino que proponga otra relación con los modos de conocer y a la vez no se borre su genealogía de perversión sexual? ¿cómo combinar una experiencia temporal y sensorial desde un placer abyecto para alterar las teleologías del conocimiento? ¿cómo habitar una desorientación sexual para provocar una desorientación pedagógica en la distorsión temporal de nuestro cuerpo?

Inquietudes para (des)componer junt*s desde el disturbio perceptivo de una erótica del saber que busca hacer de la pérdida y el retroceso disposiciones atencionales para seguir espoleando prácticas cuirizantes de la pedagogía.

Se requería que l*s participantes concurrieran con una foto impresa de su infancia.

El cupo era limitado a 25 personas, y se realizó por orden de llegada. Había personas de diferentes ciudades de Argentina, Uruguay y Colombia, y que procedían de diferentes campos de prácticas: docentes, danza, música, activismo de la disidencia sexual.

Tuvo una duración de 2 horas (dispuesta por la organización del congreso). Se realizó en un camarín del Teatro Auditorium, espacio donde se desarrollaba el encuentro. La decisión del lugar de realización llevó varias comunicaciones con la organización. En un principio habían destinado el escenario de la sala principal para 1000 personas. Pero como sostengo la decisión de desterritorializar la práctica de la performance de un escenario, solicité cambiar el lugar hasta que dimos finalmente con el camarín como el espacio más apropiado.

2.Transferencia

¿Cómo describirías las principales formas de transmisión de conocimiento? ¿Cómo funcionó y qué agentes participantes eran necesarios? ¿Qué herramientas se usaron y a partir de qué criterios se eligieron?

La performance taller intentó provocar una experiencia sensible, corporal y teórica, a partir de ciertas consignas que se iban proponiendo y que requerían una activa intervención de las personas. Creo que fue una experiencia con un gran poder de afectación, con una activa participación de lxs talleristas, la se manifestaba a través de la oralidad, la escritura, la lectura de las imágenes y los textos, la atención en la escena S/M.  

Se utilizó un proyector para visualizar la instancia de improvisación de preguntas, el propio cuerpo de la tallerista y de una colaboradora, una fusta, fotografías de infancia, fragmentos de textos impresos, un mural hecho de tela.

Se trabajó en el piso del camarín.

Cabe aclarar que casi no hay registro fotográfico del taller. No se hizo mención de forma explícita al uso de cámaras desde el inicio, apostando a que la propia experiencia provocara el cuidado de la atención y la intensidad de la presencia. Solo una persona de la organización sacó fotos a mitad del taller.

3.Metodología

¿Podrías explicar la metodología pedagógica que usaste? Por favor descríbela paso a paso (how-to). Si pensamos en metodologías ecológicas – que sean medioambientalmente sustentables- ¿Qué aspectos se han contemplado y cómo se han implementado?

 

*Entrada al camarín de la gente. Breve comentario de la experiencia a compartir sobre 4 elementos: tiempo, placeres, infancia, ypráctica educativa

*Se propuso compartirme una palabra que resuene en la relación retroceso–educación

*Improvisación de preguntas de mi parte que se iban proyectando en la pared.

Preguntas improvisadas:

¿cuántas historias hay en una fila de nuestra memoria?

¿cómo okupar el atrás de nuestro silencio?

¿cómo se narra la herida cuando se goza con la disciplina?

¿desaprender es dialogar con el ego del pasado?

¿repetir, repetir, repetir, es el contenido en sí mismo?

¿qué maniobras del pasado gobiernan las estructuras de mis vivencias del placer?

¿acotado es el nombre para mi deseo?

¿qué emancipación podemos encontrar en el adoctrinamiento de nuestros cuerpos?

 

*Luego, la colaboradora con la fusta en la mano, repartió una pregunta elaborada para el taller a cada participante

*Preparación de la escena S/M: me siento de forma invertida en una silla con el torso desnudo. Invitación a la lectura de preguntas por parte de lxs participantes mientras acontece la escena S/M con fustazos (con una fusta para caballos) a mano de mi colaboradora.

Preguntas:

¿cómo sostener una materialidad erotizada de los intersticios y suturas imperfectas entre una práctica sexual y una práctica pedagógica, en cuya urdimbre pulsante lo cuir no es ni el refugio del bien ni de unas identidades segmentadas, sino más bien una relación con el desorden?

¿cómo se enredan, sin linealidad alguna, nuestras historias de la intimidad con nuestros pasados de placeres infantiles y a la vez con nuestras prácticas educativas, sin que el consentimiento sea el re-organizador de la infancia misma?

¿qué relaciones de (des)conocimiento se desestabilizan al poner juntas la historia personal amorosa, educativa, infantil, en una escena háptica que colectiviza un placer sexual y hace del erotismo la sustancia pegajosa de todo (no)saber?

¿qué potencias futuras se pueden prefigurar a través de experiencias viscerales que intentan probar lascivamente otras estéticas del conocimiento para interferir las arqueologías narrativas escolares de los placeres?

¿cómo se puede componer una práctica pedagógica cuir como una experiencia de  extrañamiento temporal y de despertenencia a una cultura, más que un gesto de integración pacífica a las políticas del saber de un tiempo, de un cuerpo, de un sexo?

¿qué imaginación sexual puede soñar una pedagogía cuir que no sea solo una traducción identitaria sino que proponga otra relación con los modos de conocer y a la vez que no se borren los destellos de su genealogía de perversión sexual?

¿cómo se urde una experiencia educativa de disonancia temporal y sensorial desde un placer abyecto, que pueda alterar las teleologías del conocimiento que se orientan hacia “adelante”, que “avanza”, que “progresa”?

¿cómo habitar una desorientación sexual para provocar una desorientación pedagógica en la distorsión temporal de nuestro cuerpo?

¿podemos hacer conexiones epistémicas, afectivas, políticas, entre las rutinas corporales de nuestras prácticas educativas y nuestras prácticas sexuales?

¿podemos pensar las prácticas sadomasoquistas en tanto juegos de la piel que arrastran un disturbio epocal, como una máquina erótica del tiempo que descalabra los movimientos del presente al trazar relaciones no binarias ni progresivas entre antes/después, infancia/adultez?

¿qué huellas del pasado pulsan nuestros placeres sexuales del presente?

¿puede ser la práctica pedagógica un “tirón hacia atrás” que conecta historias repudiadas y distorsiona los ideales normalizadores de progreso?

¿cómo el retroceso, la demora, la atracción por el pasado, habita las experiencias de nuestros cuerpos docentes?

¿cómo las instituciones educativas crea comunidades de rezagad*s y retrasad*s, l*s descarrilad*s de la progresión normativa de las retóricas del éxito de “tener una vida”?

¿podemos pensar el tiempo de la infancia como restos eróticos que movilizan el presente de nuestras prácticas tanto sexuales como pedagógicas?

¿qué tiempos del placer se erosionan entre una práctica sexual y una práctica pedagógica?

¿en qué articulación de una práctica educativa resuenan los lamentos y gritos de las comunidades históricamente criminalizadas y estigmatizadas por el ejercicio de una práctica sexual minoritaria?

¿qué disposición afectiva incita ser partícipes de una ceremonia sexual del poder como práctica pedagógica cuir?

¿son las preguntas como gesto de asombro infantil, una estrategia lenta de desheterosexualizacion de la fantasía de progreso educativo y evolución social?

¿interrumpir la estabilidad lingüística de una práctica educativa es interrumpir  la estabilidad conceptual como orquestación particular del tiempo?

¿cómo insistir en un hacer de una pedagogía cuir como una experiencia defectuosa de la normalidad institucional?

¿cómo las convenciones temporales moldean nuestras narrativas sexuales?

¿cómo una experiencia háptica que distorsiona las imágenes de una práctica educativa, puede testimoniar la historia de un saber desacreditado y volver el tiempo una materia sensible que diseña narrativas y coreografías vitales en las que se actualizan formas de violencia del pasado? ¿y qué sentido tiene entonces la sentencia “esto no ‘pasa más’” que clausura los rastros de esa violencia?

¿puede ser una práctica sadomasoquista una meditación sensorial para explorar otras formas del (no) saber de nuestro cuerpo?

¿qué prácticas del saber institucionalizado nos producen como personas incapaces de un ritmo rápido?

 

*Invitación a participar de esa escena tomando la fusta.

*Me retiro de la silla y mi colaboradora la ocupa mientras lee un relato propio sobre el erotismo infantil con una yegua.

*Presento las coordenadas del taller y la propuesta de trabajo grupal. Se reparten tarjetas con una estética muy escolar que contiene una foto de mi infancia  y un texto breve sobre S/M, temporalidad queer (de diferentes autorxs: Lauren Berlant, Elizabeth Freeman, Lynda Hart, María Victoria (kolo) Dahbar, val flores), o una carta de estudiantes. Se propone:

1-Compartir sensaciones de lo vivido hasta el momento

2- Pensar si tienen alguna relación con esa pregunta que les tocó o escucharon. Y con el material de las tarjetas.

3-Armar su propia pregunta en relación a sus placeres del presente, su infancia y la práctica educativa

Coordenadas del taller:

Es un intento por colectivizar una obsesión sexy, esas que pulsan nuestras investigaciones y que se derrama por diferentes espacios, instancias, compañías. Presenta una preocupación en relación a la pregunta por las políticas identitarias, las matrices narrativas que las organizan. Entre ellas, la sensación de anacronismo de la identidad lésbica, como algo extemporáneo, no perteneciente a este tiempo. También se vincula a una conversacion con kolo Dahbar, amiga, filósofa y poeta, a través de una correspondencia epistolar. Su libro “Otras figuraciones. La violencia y sus marcos temporales” (editorial Asentamiento Fernseh, 2021 ) dialoga con interruqciones como falla temporal. Otra inquietud es la temporalidad queer como disonancia temporal, la posibilidad de pensar y reconocer otros ritmos del cuerpo, la resistencia a la crononormatividad (esas fuerzas institucionales que se convierten en hechos somáticos). De algún modo, esta pandemia que hemos vivido ha provocado un colapso temporal y corporal. Me preocupa el lugar de la pausa, el detenimiento, la demora en los procesos de (des)aprendizaje. A la vez, el taller plantea una preocupación por lo cuir: no como identidad sino como operación política, afectiva, teórica, poética, como un modo de hacer vinculado al estropear, desviar, arruinar. La necesidad de sostener su lado pervertido, como una relación afectiva con el desorden (no es el refugio del bien), con lo rechazado, rezagado, atrás, retroceso, fracaso, desvío.

Por eso, la pedagogía cuir que estoy imaginando no es una traducción identitaria. Y traigo una práctica sexual, de placer, para producir ese desplazamiento, incitando a una experiencia visceral, de afectación, de disturbio perceptivo, al poner en relación:

+una práctica sexual no reproductiva desgenitalizada. Sadomasoquismo como maquina erótica del tiempo, un medio para invocar la historia en un lenguaje de placer, donde lo extraño y familiar son parientes cercanos.

+tiempo: ir hacia atrás, el retroceso, como modo de hacer cuerpos. Traer fantasmas, espectros, huellas.

+infancia: que marca una epistemología de la temporalidad, como organización del saber y del asombro. Como sujeto de placer.

+práctica educativa: posibilidad de re-imaginar y repensar la intimidad.

Tiempos perdidos como desfamiliarización de la aceleración. El arrastre hacia atrás como magnetismo de la pregunta por el tiempo: resto, resaca, perdido, residuo, que interfieran las orquestaciones particulares del tiempo, esos regímenes de poder convertidos en ritmos y rutinas corporales. ¿Cómo hacer de la pérdida una nueva orientación y modalidad del desaprendizaje?

*Vamos armado un mural del retroceso, con fotos y preguntas, pensando si este tirón hacia atrás retroceso, nos permite construir otras narrativas, otras relaciones, otros gestos, en la relación entre temporalidad, erotismo infantil y educación.

Preguntas de la gente

¿Podría un gesto incómodo, desafiante y que resiste los intentos de normalización convertirse en placer-poder?

¿Puedo reconocerme en las heridas de mi infancia como un proceso simultaneo entre el placer y dolor creativo?

¿La contemplación puede ser quizá un eslabón para palpar las ganas de tejidos arrumbados   en voces?

¿Cuánto deseo se construyó en mí en el dolor que me generaba el sistema educativo y familiar como modelo que reproduzco en el tiempo?

¿Cómo transformar las prácticas y sentires que en el pasado nos hirieron en empoderamiento en relación a nuestros sentires?

¿Nos permitimos el placer con juegos y/u objetos que nos llevan al goce que también fantaseábamos/experimentábamos en nuestra infancia?

¿Construimos espacios de placer para habitar el asombro?

¿Pensamos pedagogías atentas al mundo?

¿Qué dispositivos sesgaron la construcción de mi imaginario sexual en el desarrollo de mi infancia?

¿Qué o cuáles prácticas identificamos como prácticas sexuales?

¿Es posible mantener el dinamismo del fluir erótico infantil en nuestras prácticas tanto sexuales como cotidianas en la adultez, luego de atravesar la educación formal?

¿Podemos volver a las prácticas somáticas de nuestra infancia para devenir en nuestras prácticas pedagógicas actuales?

¿Cómo narraron mis prácticas supuestamente violentas en un intento de normalizarme?

¿Desear unx estudiante, cómo, cuándo y hasta dónde?

¿Qué picardías encuentran placeres allí donde se espera una obediencia estéril?

¿Qué prácticas podemos identificar como prácticas sexuales?

¿Cómo erotizar nuestras prácticas educativas?

¿Qué lugar tiene la ternura en el aula?

¿Podría volver la niña entre el pis, el juego y el límite social?

¿Sería la posibilidad de cabalgar sobre el espacio de mi cuerpo sin tiempo?

¿Cómo profundizar el estar perdide como herramienta y posibilidad presente de sacudirse y desaprender deseos y placeres impuestos, estructurados?

¿Cómo recuperar el tiempo de cuando armábamos carpas a la intemperie?

¿Cómo componer colectivamente adulteces respetuosas de los placeres de las niñeces?

¿Qué deseos son impuestos?

¿Será que muchos permanecen?

¿Volver sobre los recuerdos transforma el pasado?

¿Qué estaría pensando en el momento de la foto?

¿Cómo hackear nuestra propia historia?

¿Cómo fugarnos hacia atrás con la fuerza erótica que transforma nuestras marcas en tierra fértil?

¿Una rosa china roja para dislocar la homogenización normativa desde la ternura radical?

¿Cuáles son los límites del placer?

¿Quién, qué, cómo, cuándo, dónde fue tragado, devorado, usurpado el deseo de mi infancia?

¿Qué pasó con los olores de esas siestas?

¿Qué lugares se abren para imaginarios sexuales, textuales, texturales, entre la silla, el escritorio, el pizarrón, el fiaron, las miradas, las voces, los silencios?

¿Cómo recuperar nuestro eros negado en la infancia?

¿Puede el lenguaje de los gestos subvertir la primacía del lenguaje verbal que supone la norma del consentimiento?  

 

4.Mutaciones

¿Si volvieras a repetir la experiencia qué cosas cambiarías a nivel de contexto, contenidos, transferencia y metodología? ¿Quieres agregar algo más? ¿Nos puedes compartir algún enlace de la experiencia o algún lugar para consultarla?

Se puede consultar en:

http://escritoshereticos.

Le dedicaría más tiempo, ya que en este caso estuvo estipulado por la organización, para poder trabajar más detenidamente en grupo y en la instancia de debate final.

Profundizaría en el relato de las sensaciones y afectaciones que produjo la escena de los fustazos, y buscaría algún modo de registrar esas intervenciones porque ahí hubo relatos de mínimos movimientos que provocaron epifanías teóricas.